Desnúdate y entra en la ducha. Las mejores cosas pasan sin ropa, ¿no?
Mójate, cúbrete de pies a cabeza con el exfoliante y aplícalo con movimientos circulares.
Enfócate en las áreas problemáticas al exfoliarte por más tiempo (celulitis, estrías, manchas, etc).
Déjalo sobre tu piel 3 minutos y luego enjuágate. Estás lista para conquistar el mundo.